Diabetes y Sexualidad

Contenido
¿Qué es la diabetes?
Tipos de diabetes
Diabetes Mellitus 1: Se origina cuando el sistema inmunitario se convierte en «agresor», destruyendo las células del páncreas que producen la insulina.
Diabetes Mellitus 2: Es la más frecuente, y en muchas ocasiones pasa desapercibida hasta que aparece en alguna analítica rutinaria. En este caso, el organismo no puede producir la insulina, o no la sabe sintetizar correctamente.
Diabetes Gestacional: Este tipo de diabetes aparece durante el embarazo, registrándose altos niveles de glucosa en sangre. Esto puede ser debido a los cambios hormonales que se producen durante la gestación, que bloquean la labor de la insulina. En este caso, la diabetes SÍ suele desaparecer tras el embarazo, aunque hay riesgo de que se repita en sucesivos embarazos.
Diabetes Secundaria: En ocasiones, la diabetes aparece por efecto de diversos medicamentos (inmunosupresores, corticoides…) o tras la extirpación total o parcial del páncreas.

¿Qué beneficios tiene una buena salud sexual ante la diabetes?
- Es una fuente de ejercicios físico: cuando mantenemos relaciones sexuales (con o sin penetración), realizamos un ejercicio que, además de placentero, resulta muy beneficioso, ya que una de las recomendaciones que se suele hacer a la hora de mantener a raya la diabetes es la de mantener una actividad física regular. Así, conseguiremos regular el consumo de energía y glucosa y disfrutar al mismo tiempo.
- Mantiene a raya el estrés: en pacientes con diabetes, el estrés es un factor de riesgo, ya que puede afectar a los niveles de glucosa en sangre. Y resulta que, cuando llegamos a la fase del orgasmo, nuestro cuerpo libera una hormona llamada prolactina. Gracias a ella, conseguimos alcanzar altos niveles de relajación.
- Refuerza el sistema inmunológico: según se determinó en una investigación llevada a cabo en la Wilkes University (Pensylvania) mantener relaciones sexuales una o dos veces por semana puede elevar hasta en un 30% los niveles de inmunoglobulina.
- Controla las sensaciones de dolor: ante el déficit de insulina, las células se quedan sin energía, y se pueden producir cambios musculares que hacen que experimentemos dolor y rigidez articular. Afortunadamente, la oxitocina que liberamos durante las relaciones sexuales puede hacer que los niveles de dolor disminuyan notablemente.
- Mejora el estado de ánimo: dependiendo de los niveles de glucosa que tengamos en sangre, nuestro estado de ánimo se puede ver alterado. Muchas personas que tienen diabetes refieren sentir ansiedad, confusión e irritabilidad. ¿Y qué sucede cuando tenemos relaciones sexuales? Pues que nuestro cuerpo produce endorfinas y serotonina, las "hormonas de la felicidad". ¿Os imagináis el resultado?
- La terapia sexual puede ayudar a mejorar la vida sexual individual y de pareja: tanto a través de la terapia sexológica como de la farmacológica, se puede mejorar sustancialmente la salud sexual de las personas que padecen la diabetes, así como la de sus parejas. El tratamiento de las disfunciones sexuales originadas por la enfermedad o por la sintomatología de la misma es posible y eficaz, y la sensación de mejora de la calidad de vida merece la pena. Además, este punto hace referencia directa a dos de los Derechos Sexuales declarados por la World Association For Sexual Health: el Derecho al grado máximo alcanzable de salud, incluyendo la salud sexual que comprende experiencias sexuales placenteras, satisfactorias y seguras (por lo que requiere atención de la salud sexual de calidad) y el Derecho a gozar de adelantos científicos que de ellos resulten.