Por último, y no menos importante, queremos felicitar a todas esas mujeres que, como nosotras, han decidido emprender para poder tener una vida independiente, motivadora y autónoma.
Queremos unirnos a sus logros y sus dificultades, a sus inicios inciertos y a su desarrollo posterior, a sus éxitos y sus fracasos y, en definitiva, a ese difícil (pero enriquecedor) camino que es el emprendimiento.
Pero también queremos reivindicar que se facilite el acceso a este proceso de emprendizaje que, en muchos casos, se ve coartado o limitado por esa brecha que aún planea en la sociedad. Porque aún somos quienes, mayoritariamente, renunciamos a nuestra carrera laboral cuando queremos formar una familia, hacernos cargo de personas dependientes, etc., y todo aquello que tenga relación con el cuidado y el hogar. Porque es lo que se nos ha enseñado, y porque ¡ay de nosotras si no lo hacemos! ¿Cómo podemos ser tan egoístas?.
En definitiva, ha sido una semana de reflexión, de homenaje y esperamos que promotora del cambio, del avance y de la igualdad en todos los ámbitos.
En nuestras manos está que todas las efemérides no caigan en saco roto para terminar siendo una fecha más en el calendario.